En el centro y sur del país, en las zonas costera, se suele utilizar el cipres común (Cupresus sempervirens) con un follaje denso de un intenso color verde requiere de constante mantenimiento para controlar su tamaño. Esta especie es particularmente resistente a condiciones poco favorables como el frio, las heladas, la sequía y el viento. Se debe tener particular cuidado con el exceso de riego pues desarrolla hongos con el exceso de humedad. Otra especie que puede ser utilizada en el centro y sur del país es el espino o majuelo (Crataegus cruz-galli) que tiene la desventaja de no ser perenne, pero contar con un rápido crecimiento. Esta especie florece a finales de la primavera desarrollando una flor blanca y más tarde un fruto rojo, es un arbusto espinoso proveniente del sur de Europa que destaca por su densa e impenetrable copa cubierta de hojas menudas.